Información básica sobre préstamos
¿Qué son los préstamos bancarios?
Hablamos de préstamos cuando una entidad financiera nos presta dinero que tenemos que devolver dentro de un plazo de tiempo determinado. Por este dinero prestado tenemos que pagar comisiones e intereses.
Existen dos tipos de préstamos:
- Prestamos personales: cuando se solicita dinero anticipado para pagar la compra de un producto de consumo, renovación de la vivienda u otro proyecto familiar. Son fáciles de tramitar y tienen un periodo corto de devolución.
- Préstamos hipotecarios: se suelen solicitar para la adquisición de nueva vivienda. Son de mayor cuantía y con un plazo de amortización más amplio.
Préstamo personal o línea de crédito
La diferencia entre un préstamo personal y una línea de crédito reside en su flexibilidad. Un préstamo personal a plazo fijo ofrece más seguridad, una tasa de interés y cantidad de préstamo fijo.
Una línea de crédito es un préstamo flexible. El banco no entrega dinero al cliente sino que fija una cantidad de dinero de la que puede disponer.
La tasa de interés es variable y la duración no es fija. Además, sólo se pagarán impuestos de la parte que se haya dispuesto. Por otra parte, siempre se puede aumentar el crédito provisional, reducir o pagos adicionales. Aquí no hay cargos.
El dinero que se concede es prestado. Eso significa que recibirás dinero de un prestamista (generalmente un banco).
Si se solicita un préstamo bancario se tiene que pagar una tasa de interés. La tasa de interés es un porcentaje a pagar según la cantidad de dinero prestado. Eso quiere decir que se tiene que devolver más dinero del que se ha pedido prestado. Aquí, los valores que influyen son la tasa de interés y el plazo de devolución.
Utilizar los simuladores de préstamo permite calcular el importe de la cantidad a pagar y el periodo de tiempo a devolver. Gracias a esta simulación se obtiene información sobre qué cantidad podemos disponer.