¿Qué es el factoring?
Desfortunadamente, las facturas no siempre se pagan rápidamente o dentro de los términos que se acordaron en su día, lo que puede suponer un importante quebradero de cabeza para muchas pymes y autónomos.
Si este tu caso, el factoring es la solución para ti, ya que puedes transferir las facturas impagadas a una empresa de factoring que te pagará inmediatamente el importe, completo o casi completo. Y que ésta, en paralelo, seguirá trabajando para recibir el cobro de las facturas que les hayas decidido transferir. La compañía de factoring te cobrará una comisión en forma de porcentaje sobre el importe de las facturas que les hayas cedido. Esto también se llama anticipo de facturas.
En el sector del factoraje, puedes encontrar varios tipos. Por ejemplo, si optas por transferir al proveedor de factoraje la totalidad de tus deutores, estamos hablando de factoring tradicional. Si, por el contrario, prefieres elegir tú mismo las facturas que quieres vender, entonces nos referimos al factoring americano. Otra opción que también puede ofrecerte el factoring, es la obtención de un préstamo a cambio de que cedas tus facturas como garantía.
Como puedes ver, el factoring, es una buena herramienta de financiación a corto plazo. Es especialmente interesante si necesitas disponer de dinero rápidamente para hacer crecer tu negocio o para realizar un gran pago.
Su funcionamiento
Cuando solicites los servicios de una empresa de factoring, el primer paso que ésta tomará, será analizar la viabilidad de tu petición. También comprobará la solvencia crediticia de tus deudores.
Una vez aprobada tu petición, tendrás acceso a un portal al que podrás subir una copia digital de tus facturas. En la mayoría de los casos, recibirás el dinero en menos de un día. A ese importe, la empresa de factoring ya le habrá descontado la comisión correspondiente.
De la misma manera funciona con los créditos. Si una empresa de factoring te ofrece uno, lo podrás retirar desde el mismo portal, cuando más te convenga.
Sus ventajas
Después de la entrega de tus facturas, el dinero te llegará, a menudo, en cuestión de 24 horas.
El factoring reduce la carga de trabajo, ya que, no tienes que ocuparte de la gestión del cobro. Con lo que puedes concentrarte en ofrecer un mejor servicio, buscar nuevos clientes o en aumentar el nivel de producción.
Sus costes
Las empresas de factoring calculan una “tarifa de factoraje” que representa un porcentaje sobre el importe total anticipado de las facturas cedidas, los costes de las retiradas de crédito que realices y las comisiones por los diferentes servicios, como por ejemplo, la cobertura de insolvencia, la gestión de cobros o la clasificación y estudio de deudores. Sin embargo, para saber las tarifas exactas, tendrás que solicitarlas directamente a las empresas de factoring, ya que, éstas dependen de tu facturación, deudores y del plazo de pago y, por lo tanto, no siempre se publican de manera concreta.
Si quieres contratar servicios de factoring internacional, es importante que tengas en cuenta que algunas de las comisiones podrían ser un poco más altas que las del factoring nacional. Esto se debe a los costes derivados de las divisas y a que el análisis y la clasificación de los deudores es un poco más complejo.
¿Qué más tengo que saber?
Debido a la redacción y el cierrre del contrato con tu proveedor de factoring, el primer envio de facturas podría demorarse de entre 1 a 2 semanas.
La grande diferencia entre el servicio de factoring bancario y el no bancario reside en las condiciones que te ofrecen. Por ejemplo, a diferencia del factoring bancario, en el factoring no bancario, sólo se analiza la situación económica-financiera del deudor y no del proveedor.
Y por último, pero no menos importante, infórmate bien si la empresa de factoraje a la que has cedido tus facturas asumirá o no el riesgo de que un deudor no pague.